En este artículo vamos a ver dos formas de hacer jabón de lavanda, una más sencilla, usando una base de glicerina, y otra un poco más elaborada, empleado aceites y sosa.
La lavanda es conocida, además de por su agradable fragancia, por poseer importantes propiedades:
- Es relajante y ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad y el insomnio.
- Es un antiséptico natural, por lo que ayudará a tratar infecciones externas.
- Tiene propiedades antiinflamatorias y se emplea para tratar dolores musculares.
Emplear un jabón de lavanda será por tanto una buena idea para nuestras duchas o baños por la tarde / noche, ya que saldremos muy relajados.
A continuación, vamos a ver las dos recetas empezando por la más sencilla de las dos.
Jabón casero de lavanda con glicerina
Ingredientes:
- 453 g de base de glicerina
- 30 gotas de aceite esencial de lavanda
- Colorante para jabón púrpura
- Flores de lavanda
Preparación:
- Pesamos nuestra base de glicerina y la cortamos en cubitos pequeños que añadiremos a un recipiente.
- Metemos el recipiente en el microondas y lo calentamos en intervalos de unos 20 segundos hasta que se derrita la glicerina, pero sin que llegue a hervir.
- Una vez esté derretida la glicerina, añadimos el aceite esencial de lavanda y removemos. Incorporamos también un colorante de color violeta o púrpura y seguimos removiendo hasta que la mezcla alcance un color uniforme.
- Vertemos la mezcla en el molde. En este caso se ha empleado un molde para 6 pastillas de jabón. Después espolvoreamos por encima flores de lavanda.
Dejamos enfriar y desmoldamos. ¡Listo!
Jabón casero de lavanda con sosa
Para realizar esta receta necesitaremos emplear la protección adecuada: guantes, mascarilla y gafas.
Ingredientes:
- 300 g de aceite de oliva virgen
- 600 g de aceite de coco
- 100 g de aceite de almendras
- 30 g de aceite esencial de lavanda
- 151 g de sosa cáustica
- 389 g de agua desmineralizada
- Colorante para jabón púrpura
- Colorante para jabón blanco
- Flores de lavanda
Preparación:
- Pesar los aceites
Comenzamos la receta pesando los distintos aceites y colocándolos todos en una olla.
- Preparar la solución de agua y sosa
Pesaremos en recipientes distintos el agua desmineralizada y la sosa. Echaremos la sosa sobre el agua y removeremos hasta que se disuelva completamente. Reservaremos en un lugar ventilado.
- Pesar el aceite esencial de lavanda
Emplearemos otro recipiente para pesar el aceite esencial de lavanda y lo reservaremos.
- Batir la mezcla
Colocaremos ahora una batidora sobre la olla con los aceites e iremos batiendo mientras añadimos la mezcla de agua y sosa. Seguiremos batiendo hasta que la mezcla se vuelva un poco más espesa.
- Añadir el colorante
Echaremos la mitad de la mezcla en un recipiente y la otra mitad en otro distinto. En uno pondremos colorante blanco y en el otro, colorante púrpura y batiremos por separado. Echaremos luego la mitad del aceite esencial que teníamos reservado en cada recipiente y removemos.
- Rellenar el molde
Vamos rellenando el molde alternando la mezcla morada de un recipiente con la mezcla blanca del otro. Primero una capa de morado, luego otra de blanco y así hasta rellenar y mezclamos un poquito más con un palito.
- Poner flores de lavanda y dejar enfriar
Finalmente, ponemos flores de lavanda por encima y dejamos enfriar. Cuando termine de enfriar, desmoldamos y cortamos en pastillas.
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